Tengo mucha suerte pudiéndome dedicar a esto...el poder estar con una pareja durante los momentos más importantes de sus vidas, porque ser fotógrafo de bodas no es solo sacar fotos, es vivir historias de amor, sentir lo que ellos sienten, reir juntos, vivirlo todo tan intensamente que al llegar al ordenador solo te salga una sonrisa enorme viendo las fotos...y eso es lo que me ha pasado con Ruth y Oscar tanto en la preboda como en la boda (porque estos dos ya se han casado!!)

En su preboda, nos fuimos a Tajao, un pueblito pesquero en el sur de Tenerife, con un encanto único, con unos paisajes que dejan a cualquiera sin palabras y donde como es habitual...cayeron un par de cervezas! 

Muchísimas gracias chicos por dejarme formar parte de esto...aunque sea a mi manera! Os deseo toda la felicidad del mundo...

#MeEncantaLoQueHago